La sociedad tiende a pensar que ser flexible siempre es algo bueno.
La hiperlaxitud (la capacidad de extender las articulaciones más allá del rango normal) se considera una ventaja para la práctica de ciertas actividades artísticas, como la danza, la gimnasia artística o el contorsionismo.
Sin embargo, cuando la hiperlaxitud articular -o la flexibilidad corporal- es una de las tantas manifestaciones de alguna de las llamadas enfermedades hereditarias del tejido conectivo, entre las que se encuentran los Síndromes de Ehlers-Danlos (SEDs), ser flexible no solo NO es ventajoso, sino que es un gran problema.
La hiperlaxitud articular en los SEDs predispone a todo tipo de lesiones articulares, y se asocia al DOLOR articular CRÓNICO, al desgaste articular prematuro, a problemas de coordinación y a fallas en la propiocepción (el sentido de la posición de las diferentes partes del cuerpo en el espacio), que a su vez predispone a la pérdida del equilibrio, a caídas frecuentes y a golpes.
Los tejidos en los SEDs (articulares y extraarticulares) son frágiles y más elásticos. Por ello pueden sufrir desgarros y distensiones.
La piel en los SEDs es fina y frágil, y ante golpes mínimos (que se producen con mayor frecuencia por la mala propiocepción) desarrolla moretones extensos y cortes profundos, que pueden demorar mucho en cicatrizar y hacerlo en forma deficiente.
Los prolapsos de órganos son frecuentes por la falta de sostén de los tejidos.
Debido a su fragilidad puede producirse la ruptura o el desgarro de capilares, venas, arterias y órganos.
Las hernias en diferentes tejidos son frecuentes.
La fatiga suele ser un factor muy limitante en las vidas de las personas con estas enfermedades, y es multifactorial: los músculos, ligamentos y tendones no brindan el sostén adecuado a las articulaciones y tienen trabajo extra; el dolor crónico, los trastornos del sueño (debidos en buena medida al dolor crónico...), la desregulación del sistema nervioso autónomo (que regula las funciones automáticas del cuerpo) y las lesiones reiteradas contribuyen al cansancio y al mal estado físico.
Las manifestaciones de los SEDs pueden presentarse en cada órgano y sistema de órganos, y en algunas personas estas enfermedades pueden ser altamente incapacitantes, y potencialmente mortales.
En este mes de de Mayo, de concientización sobre los SEDs, sería fantástico que la sociedad pudiera ver que ser flexible no siempre es ventajoso:
Cuando la hiperlaxitud articular forma parte de una enfermedad como el SED, tiene un aspecto sumamente negativo; además de provocar diferentes problemas músculo esqueléticos, se asocia a una fragilidad y mayor elasticidad en los tejidos de todo el cuerpo, con serias consecuencias, a un deterioro importante en la calidad de vida de las personas, y a la posibilidad de sufrir complicaciones que pueden poner en riesgo sus vidas.
Ale Guasp
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